Después de las negociaciones que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y su comitiva realizaron durante los últimos días en Washington, se negoció evitar los aranceles a México, siempre y cuando el gobierno federal adopte las medidas necesarias para disminuir el flujo migratorio en un lapso de 45 días.
El pasado 7 de junio, el presidente norteamericano Donald Trump anunciaba en su cuenta de Twitter la cancelación indefinida de los impuestos a las mercancías nacionales, los cuales entrarían en vigor el día 10, a cambio de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tomará ‘medidas sólidas’ contra el flujo de personas que entran a territorio estadounidense de manera ilegal.
Medidas a tomar
Aunque la gran mayoría de las personas aplaudieron el resultado de las pláticas del canciller Ebrard, las medidas que se anunciaron por parte de la administración de AMLO para evitar aranceles a México, levantaron varias interrogantes, pues éstas podrían colocar al país en una situación complicada en diversos ámbitos.
En primer lugar, AMLO desplegó 6 mil elementos de la Guardia Nacional (la cual había sido creada con el fin de combatir el crimen organizado), a la frontera sur con el único fin de disminuir el avance de migrantes provenientes de centro y Sudamérica.
El plan anunciado por Marcelo Ebrard apunta a registrar a los migrantes que entren a territorio nacional y ofrecerles asilo en México, con el fin de resolver su situación.
Otro de los acuerdos a los que se llegaron durante las negociaciones para evitar aranceles a México, fue que, a partir de ahora, nuestro país comenzaría a comprar ‘grandes cantidades de productos agropecuarios’ provenientes de los Estados Unidos.
Esta medida levantó la ceja de muchas personas, ya que los alimentos producidos en el país vecino se han visto envueltos en varias polémicas por el uso de productos nocivos para la salud, mismos que han sido causa de cáncer y pérdidas de embarazo.
Evitar aranceles: repercusiones
Pese a que evitar aranceles a México se convirtió en una prioridad para la administración de AMLO, las condiciones aceptadas con el gobierno norteamericano preocupan a la población.
Si bien es cierto que, de haber entrado en vigor los impuestos el día 10 de junio, nuestro país habría entrado en un proceso de recesión en el que el PIB hubiera venido abajo, un aumento en un 10% del IVA, y miles de empleos se hubieran perdido; ahora tenemos que enfrentar un contexto para el que quizá México no esté del todo preparado: los migrantes que se queden.
Ante la promesa del gobierno federal de dar asilo y refugio a los migrantes que decidan quedarse en el país, así como garantizar trabajo y servicios de salud, uno se pregunta si esta administración está capacitada para ofrecer tales cosas, ya que, para muchos, primero debería solventar estas necesidades para el pueblo mexicano.
Con los 45 días de plazo ya corriendo, se esperan que los resultados de las medidas tomadas para evitar aranceles al país puedan satisfacer las exigencias de Estados Unidos, ya que, de lo contrario, pronto podríamos estar enfrentando una nueva serie de negociaciones o el aumento de impuestos a los productos que exportamos al extranjero.
